Son instalaciones que se rigen por el mismo patrón de funcionamiento que las cogeneraciones a gas pero el combustible utilizado es biomasa en lugar de gas o combustibles líquidos.

Este tipo de inversiones son adecuadas para instalaciones con una gran necesidad de calor. Se engloban dentro del marco legislativo RD 661/2007 beneficiándose también de interesantes retribuciones económicas en la exportación de energía eléctrica.